Galanga - 1 planta

La galanga es una planta perenne que puede alcanzar alturas de hasta 2 metros. Su rizoma, que es la parte más utilizada, tiene un aroma y sabor distintivos, a menudo descritos como picante y a limón, similar al jengibre pero más intenso. Las hojas son grandes, alargadas y verdes, proporcionando un aspecto tropical a los jardines donde se cultiva. Las flores son blancas, y aunque no son el principal atractivo de la planta, añaden un toque ornamental. En la cocina, el rizoma se utiliza fresco, seco o en polvo para dar sabor a sopas, currys y otros platos asiáticos. Además de su uso culinario, la galanga ha sido utilizada en la medicina tradicional para tratar una variedad de condiciones.

El cultivo de la galanga requiere ciertas condiciones para prosperar. Prefiere suelos ricos, bien drenados y ligeramente ácidos. La planta necesita una ubicación con sombra parcial y es importante mantener el suelo constantemente húmedo, especialmente durante los meses de crecimiento activo. Aunque la galanga es resistente a algunas condiciones adversas, no tolera bien las heladas, por lo que en climas más fríos debe cultivarse en interiores o en invernaderos. La propagación se realiza principalmente a través de la división de rizomas, que se deben plantar a una profundidad de 5 a 10 cm. El cuidado continuo incluye la eliminación de malas hierbas y la aplicación de fertilizantes orgánicos para asegurar un crecimiento saludable.

Foto principal por Meneerke bloem (CC BY-SA 4.0), foto 2 por HQ (CC BY-SA 2.0), foto 3 por Susan Slater (CC BY-SA 4.0)